Arthur

Como está demostrado históricamente, el rey Arthur de Bretaña, Héroe de la tabla redonda, no murió, si no que se retiró durante una temporada a la isla Ávalon. Prueba de ello es que Felipe segundo cuando se casó con su sobrina María la Sanguinaria, juró abandonar el trono en el momento en que volviese Arthur, y esta memez no la hubiera hecho si no supiese de fuentes fidelignas que existía esa posibilidad. Pues bien, desde el momento de su desaparición, Arthur ha intentado volver en varias ocasiones sin éxito. La última, fue detenido e internado en un sanatorio mental por orden de la Thatcher, y allí le aplicaron electroshocks continuados hasta que se le quitó la idea de la cabeza. Ahora reside en una comuna de antiguos hippies en Ibiza, dedicado a la vida contemplativa, y distrayéndose con la visión del vídeo de Indiana Jones y la última cruzada.

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