Curiosa, la gente se preguntó durante años de dónde le venía a Cassius Clay ─cuyo verdero nombre era Mohamad Ali─ el peculiar estilo de boxear que practicaba. Parecía un bailarín. Ignoran la gran mayoría que en su juventud, bajo su verdadero nombre, Isadora Duncan, encandiló a Europa practicando danzas javanesas.
Como está demostrado históricamente, el rey Arthur de Bretaña, Héroe de la tabla redonda, no murió, si no que se retiró durante una temporada a la isla Ávalon. Prueba de ello es que Felipe segundo cuando se casó con su sobrina María la Sanguinaria, juró abandonar el trono en el momento en que volviese Arthur, y esta memez no la hubiera hecho si no supiese de fuentes fidelignas que existía esa posibilidad. Pues bien, desde el momento de su desaparición, Arthur ha intentado volver en varias ocasiones sin éxito. La última, fue detenido e internado en un sanatorio mental por orden de la Thatcher, y allí le aplicaron electroshocks continuados hasta que se le quitó la idea de la cabeza. Ahora reside en una comuna de antiguos hippies en Ibiza, dedicado a la vida contemplativa, y distrayéndose con la visión del vídeo de Indiana Jones y la última cruzada.
El hundimiento de la Atlántida en el fondo de los océanos provocó que el nivel de las aguas subiese de manera alarmante y que las costas fuesen afectadas por terribles maremotos. A consecuencia de todo ello, en la costa este del Mediterráneo quedó destruido el mundo que en aquellos momentos estaba creando Yavé, el diosecillo local. Cuando pasó el desastre, intentó reconstruir de nuevo su mundo, pero los materiales estaban deteriorados por las aguas y como además él ya estaba un poco harto del asunto, le quedo un mundo un tanto desvencijado.